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artrópodos
En la última década se han popularizado en gran cantidad los artrópodos como animales de compañía, tarántulas, escorpiones, cancles, vinagrillos, mantis, y escolopendras adquirieron una gran demanda en México, en otros paises ya tienen muchos años dentro del hobby de la artropocultura.
En ésta sección pondré información básica de cada uno de ellos en cuanto a su biología, anatomía y manutención en cautiverio que permita derse una idea y una base a quien quiera tener o ya tengan alguno de éstos artrópodos en cautiverio.
Escorpiones
Siendo los arácnidos más antiguos, los escorpiones aparecieron en la tierra hace alrededor de 430 millones de años en el silúrico, se conocen unas 1400 especies distribuidas por todo el planeta con excepción de los casquetes polares. Por su apariencia y debido a que el veneno de algunas especies es mortal para los humanos, se les ha temido, respetado, venerado, repudiado y mitificado desde el principio de la historia de la humanidad.
Los escorpiones pertenecen al Filo Arthropoda, a la Clase Arachnida, y al Orden Scorpiones, son magníficos depredadores siempre al acecho, desde los grandes desiertos, las profundas selvas y hasta montañas con nieve, éstos arácnidos cosmopolitas tienen la capacidad de depredar artrópodos, anfibios, reptiles e incluso pequeños mamíferos.
La palabra Escorpión viene del Griego antiguo σκορπίος (skorpios) que significa "Cortar" en México también se les conoce como alacranes, la palabra alacrán viene del árabe عقرب (al‘aqrab) que literalmente significa el escorpión, así que las dos palabras se refieren al mismo animal. En México hay aproximadamente unas 270 especies distribuidas por todo el territorio de las cuales unas 15 de la familia Buthidae del género Centruroides son potencialmente peligrosas para la gente, sobre todo en la costa del pacífico desde Chiapas hasta Sonora, en África y el medio oriente se encuentran otras familias de escorpiones de importancia médica y con los cuales siempre hay que tener extremo cuidado ya que muchas especies ya se comercializan en México.
Los antiguos pueblos de Mesoamérica conocían bien al escorpión, tenían una constelación llamada Colotlixáyac que no es la misma que la indoeuropea, los mexicas lo llamaban Cólotl, lo asociaban al dios del fuego Xiuhtecuhtli ya que su picadura producía la sensación de quemadura, en varios lugares hay la falsa creencia de que cuando tienen crías ésta pueden comer a la madre, cosa que es imposible, esto se ha creído seguramente debido a que cuando los scorpionlings nacen, suben al dorso de la madre y ahí se quedan adheridos hasta realizar su primera ecdisis.
Son artrópodos muy longevos, que pueden vivir desde 5 hasta 15 años y en ocasiones mucho más según se ha reportado, los machos suelen ser más pequeños y mucho más delgados que las hembras, sus tamaños varían dependiendo la especie, que van desde pocos milímetros como el caso del género Typhlochactas hasta los más de 20 centímetros de géneros como Pandinus, Hadógenes o Heterometrus, todos son crepusculares, saliendo a cazar bajo el amparo de la oscuridad, unas pocas especies son arborícolas, otras son cavernícolas.
Como todos los artrópodos los escorpiones para crecer tienen que hacer cambios periódicos de su exoesqueleto, los escorpiones mudarán de piel entre 6 y 9 veces según la especie, la gran mayoría de éstos animales brillan bajo la luz ultra violeta.
La anatomía es muy similar a la de los otros arácnidos guardando sus características propias, su cuerpo se divide muy vagamente en dos partes Prosoma y Opistosoma, éste a su vez se divide en 2 partes Metasoma y Mesosoma.
Prosoma: está constituido principalmente por quitina, la parte dorsal se llama carapacho, según las especies éste puede ser liso, rugoso o con granulaciones o una combinación de todas, en el Prosoma se encuentran las ocho patas divididas en ocho artejos (coxa, trocánter, fémur, patela, tibia, pretarso, basitarso y telotarso), los pedipalpos en forma de pinzas con diferentes formas según la especie, a veces grandes, con aspecto bulboso y pilosas, otras alargadas y puntiagudas como garras, con denticiones más o menos pronunciadas etc., constan de seis segmentos (coxa, trocánter, fémur, patela, tibia y el tarso) éstos son las principales herramientas del escorpión, con ellas atrapa a sus presas, las inmoviliza para inocular el veneno, triturar su esqueleto y se lleva el alimento a los quelíceros, le sirven para cavar, están llenas de setas sensoriales y son de vital importancia para el apareamiento. Los quelíceros en forma de garras trimembres para macerar a sus presas y mezclar las enzimas digestivas, los ojos que se sitúan en el centro del carapacho (medios) y otros más en los laterales del mismo a los costados de los quelíceros (laterales), en especies cavernícolas hay solo vestigios o ausencia de ojos, en el Prosoma también se sitúa el cerebro.
Opistosoma: en él está el sistema digestivo, respiratorio y los genitales del animal, como ya mencioné se divide en 2 partes, la primera es el Mesosoma: está formado por 7 placas dorsales, transversales y quitinosas llamadas tergitos y en la parte ventral se llaman esternitos, en el primero se encuentran los órganos sexuales y el opérculo genital, en el segundo se encuentran unos órganos sensoriales característicos de los escorpiones llamados peines o placas pectíneas que son sumamente sensibles a las vibraciones y en ellos hay pequeñas denticiones dotadas de mecanoreceptores y quimireceptores, también en el Mesosoma se encuentran cuatro pares de estigmas filotraqueales que forman su sistema respiratorio llamado pasivo, la segunda parte es el Metasoma: mal llamado cola, el Metasoma está formado por 5 segmentos llamados anillos y al final uno más llamado telson, es ahí donde se encuentran las glándulas productoras del veneno, también están los músculos que expulsan dicho veneno por el aguijón que es una formación esclerosada en forma de uña con un pequeño orificio, el ano se encuentra al final del Metasoma antes de la vesícula productora de veneno.
Lámina ilustrativa de la anatomía general de un escorpión, mostrando de manera simple las partes más evidentes.
El mantenimiento en cautiverio de los escorpiones es muy similar al de las tarántulas, primero que nada debemos asegurarnos de la especie que vamos a adquirir, sabiendo esto podemos empezar a tomar medias en cuanto al terrario, los contenedores para la manutención que yo recomiendo son los mismos que menciono para las tarántulas, el cristal y plástico funcionan muy bien aunque siempre por estética es mejor el cristal, las dimensiones dependerán de la especie elegida, la mayoría de los escorpiones encontrados en el mercado son de medianos a grandes, así que recomiendo un contenedor con capacidad de 20L, éste será suficiente, siempre aconsejo mantener un ejemplar por terrario, hay personas sobre todo comercializadores de fauna que mal informan a los compradores de buena fe, diciendo que los escorpiones pueden vivir en pareja o incluso en grupos, esto no es exactamente así, los escorpiones son animales solitarios y el canibalismo está siempre presente, aunque en vida libre puedan cohabitar ya sea debajo de una roca, tronco o debajo de alguna misma corteza, no significa que sean animales sociales, en un terrario aunque sea espacioso y cuente con buenas fuentes de alimento al tiempo siempre habrá bajas por canibalismo, por eso es recomendable mantener solo un ejemplar por terrario, normalmente en las tiendas de animales vemos contenedores muy grandes con decenas de escorpiones juntos, generalmente de géneros grandes y comunes como Pandinus y Heterometrus, los animales ahí parecen no pelear pero no hay que engañarnos, no es porque estén felices de estar juntos, sino más bien porque están completamente estresados queriendo alejarse los unos de los otros y escapar además de estar en muy malas condiciones. De igual manera desaconsejo completamente la manipulación de éstos animales sin motivos importantes, primero que nada por la seguridad del ejemplar y después porque hay muchas especies que cuentan con venenos muy fuertes sin mencionar a los bútidos con picaduras potencialmente mortales.
Los elementos indispensables al igual que con las tarántulas serán: sustrato, (igualmente recomiendo el peat moss, aunque algunas especies desérticas preferirán las mezclas duras y compactas como la arcilla, yo he utilizado tierra amarilla (tepetate) y funciona muy bien, solo hay que tener en cuenta que añadirá mucho peso al terrario), un bebedero con agua fresca y limpia, un escondite adecuado (dependerá de la especie podemos poner piedras calizas, en el caso del género Hadógenes, siempre bien sujetas al terrario para que no se muevan y pongan en peligro la integridad de nuestros ejemplares, podemos poner hojarasca de tamaño pequeño en el caso de Heterometrus y algunas especies de Diplocentrus, algunos troncos en caso del género Centruroide,) Una tapa anti fugas es imprescindible.
La alimentación yo aconsejo al igual que con las tarántulas 100 % insectívora, grillos, cucarachas y saltamontes son más que suficientes para aportar los nutrientes necesarios, los escorpiones igualmente pueden depredar pequeños mamíferos, reptiles, y anfibios pero no por esto vamos a suministrarle éste tipo de alimentos en cautiverio. La cantidad dependerá de la edad y el tamaño del ejemplar, los scorpionlings y juveniles con una comida a la semana de tamaño suficiente bastará, los escorpiones adultos de tamaños grandes pueden comer una cucaracha grande como Blapticas o Gromphadorhinas.
Los parámetros en general serán de una temperatura entre 22° y los 26°, en lugares muy fríos podemos utilizar placas térmicas, siempre colocándolas fuera del terrario en uno de los costados para evitar quemaduras y sofocación en el ejemplar, una humedad relativa del 70 %, podemos mantener la zona adyacente al bebedero húmeda, pero nunca encharcar el sustrato ni mojar o asperjar directamente a los ejemplares, es muy importante al igual que con las tarántulas que los terrarios estén bien ventilados para evitar ácaros y hongos.
Terrario de Pandinus cavimanus, con escondite, bebedero, sustrato suficiente, respaldo, plantas naturales e iluminación para las plantas.
Sustrato de peat moss con una capa de hojarasca natural en terrario de un Centruroides margaritatus.
Pandinus imperator, en la entrada de su madriguera, hecha con el sustrato de su terrario.
Centruroides margaritatus encima de su madriguera que está debajo de una corteza natural.
Sustrato de arena sílica y tepetate en terrario de Hadrurus arizonensis.
Peat moss como sustrato en terrario de Babycurus jacksoni.
Vaejovis mexicanus comiendo un grillo doméstico.
Heterometrus spinifer comiendo un grillo doméstico.
juvenil de Hadrurus aztecus comiendo un grillo doméstico.
Los escorpiones en México representan un tema serio de salud pública en diversas comunidades, debido al contacto cada vez mayor con las personas que poco a poco expanden la mancha urbana y destruyen hábitats para cultivo y otros usos, como mencioné antes, el veneno de varias especies del género Centruroides son potencialmente letales para las personas y por ésta razón se deben de tratar con respeto y sumo cuidado, cada vez se ven con mayor frecuencia en cautiverio especies peligrosas, muchas veces son personas sin experiencia y con poco criterio los que mantienen especies de importancia médica, yo jamás recomendaré ni arengaré a que las personas mantengan éstas especies en cautiverio pero dejaré información que en algún momento puede ser útil en caso de algún accidente si deciden a mantener un ejemplar peligroso, debemos tomar en cuenta que la picadura de un escorpión de la familia Buthidae siempre será una emergencia médica.
Las especies más peligrosas para las personas son de mayor a menor grado dependiendo de diversos factores que explicaré más adelante: Centruroides noxius de Nayarit, Sinaloa y Jalisco, Centruroides suffussus, de Durango y Sinaloa, Centruroides limpidus del estado de Morelos, Guerrero, Puebla, Michoacán y algunas partes del estado de México, Centruroides infamatus, de Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit, Zacatecas y Aguas Calientes. Cuando se produzca un accidente con un escorpión en alguna de estas zonas es muy importante saber cómo actuar y hacerlo con prontitud, primero que nada debemos tratar de identificar al escorpión e inmediatamente acudir al médico para se haga una valoración y si es necesario aplicar el favoterápico polivalente, de nombre Alacramyn que produce Bioclón, hay muchas otras más especies de escorpiones en éstas zonas, los cuales no representan riesgo para las personas, sinembargo siempre hay que tener cautela.
El veneno de los escorpiones es una muy potente mezcla de sales, agua, toxinas péptidas, proteínas y aminoácidos destinado a paralizar a sus presas y defenderse de sus depredadores, las toxinas de los escorpiones se agrupan en 2 a grandes rasgos, neurotóxicas: que afectan a las uniones neuromusculares y son capaces de bloquear con gran especificidad los principales canales iónicos (sodio, potasio, cloro y calcio) de las células. Se caracterizan por estar muy plegadas gracias a la formación de tres o cuatro puentes de sulfuro, lo que les da una apariencia compacta. Y citotóxicas: que están formadas en su mayoría por péptidos citolíticos y proteasas que causan necrosis en los tejidos dejando heridas que no cicatrisan adecuadamente.
Los efectos al veneno de los escorpiones antes mencionados varía considerablemente por varios factores como son: la especie, la procedencia, el tamaño y etapa de desarrollo del ejemplar, la cantidad de veneno inyectada, la forma de inyectar el veneno, (directamente o indirectamente, a través de la ropa etc.), de la edad y estado físico de la persona inoculada y de la propia sensibilidad del individuo al veneno del escorpión.
Por lo antes señalado la sintomatología que se presenta después de un accidente es muy variada, va desde los casos muy leves que solo presentan dolor local, hinchazón y ardor, hasta casos más severos con parestesia local, prurito nasal y faríngeo, salivación excesiva, movimientos anormales de la lengua, distensión abdominal, movimiento errático de los ojos, dificultades respiratorias, subida de la presión arterial, disnea, dolor retroesternal, sensación de cabellos en la garganta, convulsiones, vómito frecuente, ceguera transitoria, priapismo, molestia vaginal y edema agudo pulmonar.
Desafortunadamente México ocupa el primer lugar en mortalidad por escorpionismo en el mundo, con unas 200 muertes al año en promedio, esto sobretodo se da en las zonas rurales y marginadas donde los servicios de salud pública son insuficientes, donde las personas trabajan en lugares apartados y agrestes y prefieren recurrir a remedios tradicionales que para nada garantizan la supervivencia del afectado, es por ésto que es tan importante la difusión, información veraz y oportuna acerca de las especies potencialmente peligrosas sobre todo en las comunidades donde se dan encuentros recurrentes con escorpiones así como con las personas que gustan de mantenerlos en cautiverio, el respeto hacia éstos animales es primordial para garantizar la supervivencia de ambas partes en un encuentro fortuito, el miedo irracional debe sustituirse por conocimiento, conciencia y conservación.
En la imagen se muestran las 4 principales especies de escorpiones potencialmente letales para las personas.
En ésta imagen podemos ver el favoterápico Alacramyn elaborado por el laboratorio Bioclón, el cual por cada ampoyeta neutraliza 1.8 gramos de veneno de escorpión.
Lámina elaborada por Bioclón, donde sugiere la dosis del favoterápico por grado de envenenamiento y edad del afectado.
Amblipígidos
Estos arácnidos de aspecto agresivo y extraño son sin duda fascinantes y misteriosos, en México son llamados cancles, tendarapos, arañas estrella, arañas corazón, limpia casas, madre de alacrán. La palabra amblipígido viene del griego Amblys αμβλυς (Romo) y Pygé πυγε (Cola).
Están muy relacionados con las arañas aunque ellos carecen de glándulas de veneno y no pueden hacer seda, pertenecen al Filo Arthropoda, la Clase Arachnida y al Orden amblypygi, existen unas 160 especies concentradas en los trópicos de América, Asia y África, existen también un par de especies en 2 islas Griegas, en México se conocen unas 25 especies dentro de los géneros Acanthophrynus, Phrynus y Paraphrynus, incluyendo al más grande del mundo el Acanthophrynus coronatus con un tamaño de 25 cm en extensión de patas, a pesar de su aspecto son inofensivos para las personas, siempre nerviosos y dispuestos a huir, si son acorralados se defenderán con sus pedipalpos que están modificados como una especies de quelas sin llegar a serlo, pero altamente eficaces, provistos de espinaciones a manera de puntas filosas con las que atrapan a sus presas, éstos apéndices provocarán a lo mucho pequeños cortes en una persona pero nada de gravedad que un aseo con agua, jabón y un poco de antiséptico no curen.
Los amblipígidos son muy buenos depredadores principalmente de otros artrópodos, aunque también pueden depredar pequeños lagartos, mamíferos y anfibios, todos son de hábitos crepusculares, muchas especies son troglobias, troglófilas y otras epigeas, su primer par de patas está evolucionado para ser sensorial, está mucho más alargado y delgado que el resto, está lleno de setas sensoriales con funciones quimioreceptoras y no sirve para la locomoción, pero con ellas se dan una vista muy clara del medio que los rodea, pueden sentir los cambios del aire y las vibraciones que producen potenciales presas o depredadores, con ellas también pueden encontrar agua o a una pareja, por eso es que las llevan siempre hacia adelante como un ciego a su bastón, en las especies traglobias éstas patas están mas alargadas, éste par de patas se denominan anteniformes por su parecido tanto físico como funcional con las antenas de los insectos, los demás pares de patas son locomotores y laterigrados (dispuestos de forma lateral hacia afuera del Prosoma) con ellas pueden desplazarse rápidamente en cualquier dirección como un cangrejo. Su cuerpo se divide en dos partes prosoma y opistosoma, el prosoma está formado por una placa dorsal quitinosa y esclerosada llamada carapacho y una ventral llamada esternón, en el Prosoma están situadas las 8 patas, los quelíceros (que son muy parecidos a los de las arañas pero sin tener glándulas de veneno, igual terminan en un artejo con forma de uña), los pedipalpos raptores, la boca, los ojos (al igual que los escorpiones tienen ojos situados a la mitad del carapacho "medios" y otros en el borde exterior a los lados de los pedipalpos "laterales") y el cerebro del animal, en la parte ventral están las grandes coxas de las patas y pedipalpos y solo se puede apreciar el diminuto esternón al centro y en algunas especies solo se ven vestigios de placas esternales. En el opistosoma está el sistema digestivo, respiratorio y los genitales, está formado por 12 segmentos llamados tergitos, los 3 últimos van haciéndose más pequeños acabando en el último el ano, hay varias especies que pueden hacer ruidos muy finos, ésto lo hacen con setas muy rígidas que se encuentran cerca de los artejos basales de los quelíceros, formando el llamado órgano de estridulación, Los amblipígidos son ovíparos después del apareamiento que es indirecto como el de los escorpiones, las hembras ponen entre 15 y 60 huevos según la especies en un saco pero éste saco no es de seda como el de las tarántulas, sino de una membrana protectora, por eso se le define como saco membranosos, la hembra cargará y cuidará éste saco hasta la eclosión de las crías que una vez saliendo del saco treparán al dorso de su madre igual que los escorpiones donde mudarán de piel y se valdrán por si solos.
En las láminas de arriba se muestra las partes anatómicas básicas de los amblipígidos.
La manutención de estos arácnidos es similar en parámetros a las de las tarántulas solo que el terrario tendrá que ser más largo y alto que ancho, un terrario de 30x40x15 cm (largo, alto y ancho) bastará para un ejemplar de especies de medianas a grandes, no así para ejemplas como A. coronatus que requerirán del doble del tamaño cuando sean adultos, el terrario debe contar con muy buena ventilación y un respaldo rugoso para que puedan asirse a él, puede funcionar muy bien la corteza, los respaldos de resina, los hechos de unicel y cemento gris etc. hay que tomar en cuenta que especies como A. coronatus son bastante grandes así que el tamaño del terrario tendrá que ser adecuado, para el sustrato recomiendo una mezcla de peat moss y fibra de coco fina, con al menos 10 cm de profundidad para que pueda mantener bien la humedad, tendrá que tener un bebedero accesible más ancho que profundo para que pueda beber sin dificultades, los amblipígidos son muy susceptibles a las condiciones secas, la humedad relativa siempre tiene que ser más alta que con las tarántulas o escorpiones, un 75/80 %, la temperatura tendrá que estar entre 22° y 26°, a menor temperatura comenzarán a aletargarse y dejarán de comer, es muy importante que no se mantengan en contenedores redondos o redondeados ya que se lastimarán sus patas con mucha facilidad, siempre deben de disponer espacios rectos suficientes, las tapaderas siempre debe tener buena ventilación y ser anti fugas, los amblipígidos son muy rápidos y con su cuerpo aplanado pueden escapar por lugares estrechos, no necesitan iluminación de ningún tipo, de hecho la luz los estresa bastante, todas las especies conocidas son lucífugas, muchas especies pueden vivir en colonias pero necesitan de un espacio realmente grande para poder hacerlo.
Terrario de A. coronatus, con respaldo de unicel con peat moss, troncos y cortezas naturales y peat moss de sustrato.
Un ejemplar juvenil de Phrynus sp. postrado en una corteza natural dentro de su terrario.
La alimentación será 100 % insectívora, son animales bastante voraces, para las crías un par de micro grillos por semana estará bien, para ejemplares adultos y sobre todo especies grandes, varios grillos a la semana o incluso cucarachas (lobster, red runner, blapticas etc.) son bien aceptadas, igualmente saltamontes son muy buen alimento para ellos, no recomiendo alimentarlos con tenebrios ni zophobas ya que no aportan nutrientes y en cambio contienen mucha grasa.
Las imágenes de arriba fueron tomadas de la red, para mostrar a los amblipígidos comiendo, en la primera de izquierda a derecha está comiendo un grillo doméstico, en la de enmedio a una cucaracha y en la útima a un saltamontes.
Vinagrillos
Los vinagrillos son arácnidos de tamaño medio, de aspecto agresivo y de cuerpo aplanado, en México están muy mitificados de manera exagerada, éstos parientes de las arañas conservan muchas características de sus ancestros lo que les da una apariencia primitiva, esto denota el éxito evolutivo de sus características, pertenecen al Filo Arthropoda, a la Clase Arachnida y al Orden Thelyphonida, son llamados vinagrillos por el aroma del ácido que expulsan por unas glándulas cercanas a su ano, el cual es 80 % ácido acético, 8 % ácido caprílico y 12 % agua, éste es su principal mecanismo de defensa contra sus depredadores, son glándulas en forma de pequeños sacos y están rodeadas de músculos, los cuales comprimen y expulsan el ácido hacia afuera con gran precisión hasta unos 80cm, él líquido al entrar en contacto con el aire se volatiliza y se convierte en una nube de olor picante (principalmente a vinagre aunque también puede oler a cloro o a ácido fórmico), este líquido no paraliza ni mata a sus presas, ni causa mayores daños en los depredadores, pero los logra sorprender bastante al ser lanzado de imprevisto, al hacer contacto con la piel y las mucosas de los mamíferos la irrita de manera momentánea, en los artrópodos también causa molestia en la epidermis, el ácido caprílico puede disolver la primera capa de la cutícula de sus exoesqueletos y causar gran malestar, es cuando el vinagrillo aprovecha para poder escapar.
En EUA son llamados escorpión látigo por el flagelo sensorial que tienen al final de Opistosoma, viven en los trópicos y sub trópicos aunque varias especies pueden vivir en lugares más secos incluso en semidesiértos, se conocen al rededor de 120 especies en el mundo con excepción de Europa, en México está la especie más grande del mundo que es el Mastigoproctus giganteus, junto con 3 especies más aunque hay varias aún sin describir, son arácnidos tímidos e inofensivos para las personas, al ser acorralados pueden defenderse dando pellizcos con sus pedipalpos en forma de quelas rudimentarias que cumplen las mismas funciones que en los amblipígidos, su primer par de patas es otra característica que comparten con los amblipígidos, al ser sensoriales e igualmente denominadas anteniformes, su cuerpo como mencioné antes es aplanado y se divide en 2: Prosoma y Opistosoma, éste a su vez se divide en Mesosoma y Metsoma, el prosoma está conformado con una placa muy esclerosada llamada dorsalmente carapacho y ventralmente esternón, muy pequeña ya que las coxas ocupan casi todo el espacio ventral, en la parte dorsal se encuentran a la mitad los ojos medios, anteriores y a los lados hay 3 ocelos, también se encuentran los quelíceros que son mucho más pequeños que en los amblipígidos, sus pedipalpos son raptores, grandes, robustos y muy fuertes, no son quelas como en los escorpiones ni largos artejos con pinchos como los amblipígidos, más bien se constituyen de un robusto dedo móvil, formado por el basitarso y el tarso y un dedo fijo que es una proyección de la tibia, en la patela se encuentra otra proyección que forma una segunda pinza burda, las coxas de los pedipalpos tienen fuertes proyecciones espiniformes dorsales, y ventralmente sus bordes se fusionan en un canal o surco, que funge como la cavidad preoral, donde se lleva a cabo la digestión externa, al igual que las tarántulas, escorpiones y amblipígidos gran parte de su cuerpo está cubierto por setas sensoriales, pero también tienen pequeños órganos llamados ranuras liriformes, el opistosoma está dividido en 2 al igual que el de los escorpiones, la primera parte llamada mesosoma, que es grande y ancha, ahí se encuentra el sistema digestivo y respiratorio así como los órganos sexuales. Y la segunda llamada metasoma que solo está formada por 3 segmentos pequeños terminados en su famoso flagelo que es multiarticulado y lleno de terminaciones nerviosas con funciones sensoriales, el ano se encuentra en el último segmento del metasoma y a los lados se encuentran los omatoides, que son 2 manchas de color claro que aún no se sabe cuál es su función pero como su forma y tamaño varían entre especies, son de importancia taxonómica.
Los vinagrillos son muy buenos depredadores, sobre todo de artrópodos, aunque también pueden someter pequeños reptiles, anfibios y mamíferos, pero esto solo es muy esporádicamente cuando cruzan sus caminos, son grandes cavadores y viven en túneles que cavan con sus poderosos palpos, todos son crepusculares y lucífugos, al igual que los amblipígidos las hembras ponen sus huevos en un saco membranoso, a l rededor de 50 y al eclosionar las cría mudan una vez en el saco y suben al dorso de la madre y ahí permanecen hasta hacer su segunda muda, luego se separan de ella y toman sus propios caminos ya totalmente independientes.
Láminas donde se muestran las partes anatómicas básicas de un vinagrillo.
Los vinagrillos son de hábitos nocturnos y buenos cavadores, así que es muy normal que si los mantenemos en buenas condiciones de cautiverio solo se dejarán ver de noche cuando salgan a cazar, mantenerlos es muy similar a mantener tarántulas o escorpiones, se dispondrá de un contenedor rectangular de cristal o plástico de tamaño adecuado, 30x20x30 cm (largo, ancho y alto) estará bien, con tapa anti fugas y buena ventilación, el sustrato puede ser peat moss, fibra de coco, una mezcla de ambos o también tierra arcillosa, yo he utilizado tierra amarilla (Tepetate) y funciona bastante bien, el sustrato que elijas debe tener al menos 15 cm de profundidad para que el ejemplar pueda construir sus galerías a gusto y se sienta protegido, es indispensable un bebedero con agua fresca y limpia y una corteza o tronco ya sea natural o artificial para que le brinde protección y pueda empezar sus túneles a partir de éste, no necesitan iluminación de ningún tipo, como los amblipígidos son lucífugos, son arácnidos solitarios y el canibalismo está presente, por ello mantendremos un solo ejemplar en el terrario, en lugares donde hace mucho frío podemos utilizar una placa térmica puesta siempre fuera del terrario en un costado para evitar quemaduras y sofocación en el ejemplar, la temperatura deberá estar entre los 22° y 26°, una humedad relativa del 65/70 % será suficiente, podemos desbordar un poco el bebedero cuando lo llenemos de agua, sin llegar a encharcar el sustrato, nunca se debe mojar ni asperjar directamente al ejemplar, igualmente no aconsejo la manipulación de los ejemplares a menos de que sea imperativo, el momento de la ecdisis es un momento muy delicado y no se debe de molestarlos, lo harán siempre dentro de sus túneles, por eso es importante dejar el terrario en un lugar fijo y no estarlo moviendo.
Ejemplar juvenil de Mastigoproctus giganteus en su terrario, con sustrato a base de peat moss y con una cubierta de turba, con una corteza como escondite.
Terrario de Mastigoproctus giganteus hecho en un contenedor de plástico, con 15cm de peat moss, donde claramente se ven las entradas y salidas de sus túneles, el ejemplar se encuentra en la entrada principal como se puede ver.
La alimentación de los vinagrillos es igual ala de los amblipígidos y escorpiones, es 100 % insectívora. grillos, saltamontes y cucarachas aportan los nutrientes necesarios para un buen desarrollo de los ejemplares, a las crías con un par de grillos pequeños por semana bastará, ejemplares juveniles y adultos comerán varios grillos a la semana o bien cucarachas de tamaño adecuado, si se les da saltamontes pueden no volver a comer en una semana debido al tamaño de los mismos, tampoco aconsejo dar tenebrios ni zophobas.
Mastigoproctus giganteus comiendo un grillo doméstico.
M. giganteus comiendo una cucaracha.
Foto tomada de la red.
M. giganteus comiendo un saltamontes.
Foto tomada de la red.
Mantis
Siendo de los primeros artrópodos criados en cautiverio, las mantis están presentes en la historia del hombre desde hace ya muchos siglos, en la antigua china eran veneradas y criadas, por sus movimientos exactos, su mirada curiosa y la manera en la que cazan a sus presas, los chinos las asociaban a la sabiduría y a la fuerza y destreza en combate, tanta fue la fascinación que hasta crearon un estilo dentro de su arte marcial en base a los movimientos de la mantis. En México eran también conocidas por los pueblos prehispánicos, aquí la llaman campamocha que viene de la palabra Kampamochantli que en lengua Náhuatl significa ¿donde está mi casa? ya que los aztecas creían que cuando una persona se perdía en el campo, en especial los niños, al encontrar una mantis la tomaban en la mano y le preguntaban "Kampa mo chantli" ¿donde está mi casa? y el insecto indicaba con las patas o la cabeza la dirección que debían tomar para poder regresar a su casa.
Las mantis son insectos que pertenecen al Filo Arthropoda, a la Clase Insecta o Hexápoda y al Orden Mantodea, la palabra mantis viene del latín mantis que a su vez viene del griego μάντις (Mantis) que significa adivino-profeta esto debido a la posición de las patas raptoras del animal, asemejando a una persona que está orando, las mantis viven en todos los continentes a excepción de los casquetes polares, se concentran principalmente en los trópicos, se conocen unas 2500 especies en todo el mundo, México cuenta con unas 60 especies descritas y muchas más por describir, son insectos totalmente inofensivos, las especies grandes al defenderse pueden dar pellizco y provocar pequeños cortes que pueden tener un sangrado leve, lavándose con agua y jabón y aplicándose antiséptico quedará solucionado el problema, las mantis son uno de los depredadores más efectivos entre los insectos, su dieta es carnívora y se constituye principalmente de artrópodos, aunque pueden someter anfibios, pequeños reptiles, pequeñas aves e incluso pequeños mamíferos, sin duda las mantis son amas y señoras del mimetismo ofensivo, una necesidad evolutiva que surgió de la necesidad de ocultarse de sus depredadores como las aves, son insectos de metabolismo muy rápido, su ciclo de vida es muy corto en comparación con los arácnidos antes mencionados, las mantis lo cumplen en solo 12 a 14 meses, su tamaño varía mucho entre especies, desde 1 hasta 18 cm en algunas especies, como todo artrópodo, las mantis necesitan atravesar el proceso de ecdisis para poder crecer, realizan de 6 a 10 cambios de exoesqueleto durante su vida.
El cuerpo de las mantis está dividido en tres partes, la cabeza, el tórax y el abdomen, en la cabeza se encuentran los ojos que cuentan con un de las mejores visiones entre los artrópodos, están constituidos por cientos de pequeños lentes llamados omatidios, éstos en conjunto proporcionan la visión completa al animal, a los lados de los ojos están los ocelos, formas más primitivas que solo pueden diferenciar la luz de la oscuridad, también en la cabeza se encuentran las antenas, órganos sensoriales llenos de terminaciones nerviosas quimioreceptoras, en los machos adultos están más desarrolladas que en las hembras, también se encuentra la boca dotada de dos principales y poderosas mandíbulas destinadas a cortar bocados grandes de sus presas, el cerebro y el ganglio supraesofágico que es quien controla los movimientos y funciones bucales, el tórax está a su vez dividido en 3 segmentos, protórax, mesotórax y metatórax, en él se encuentran los 3 pares de pata que están divididas en 5 segmentos (coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso) la pata I está evolucionada para funcionar como una poderosa herramienta de caza, denominada pata raptora está provista de poderosas pinchas con las que atrapa y literalmente apuñala a sus presas, en el tórax también se encuentran las alas, siempre presentes en las mantis, aunque en algunas especies están atrofiadas, se componen de 2 pares, las primeras dos se llaman tegminas y son muy esclerosadas para proteger a las segundas que son membranosas y aptas para volar en la mayoría de los casos, en los machos están más desarrolladas y los músculos que las hacen funcionar son más fuertes, por el tórax pasa una parte del tracto digestivo, en el abdomen se encuentra el sistema respiratorio, digestivo y los órganos sexuales, en el abdomen de las hembras en el extremo inferior se encuentran unos órganos llamados cercos, que sirven para hacer las ootecas donde colocarán los huevos después de aparearse, en las paredes del abdomen se encuentran los espiráculos, conectados directamente a las tráqueas quienes proveén el intercambio de oxígeno, las mantis a diferencia de la mayoría de los arácnidos tienen una reproducción sexuada directa e incluso algunas especies son partenogenéticas.
Láminda donde se muestran a grandes razgos las partes anatómicas de una mantis.
La manutención en cautiverio es algo más delicada para las mantis que para la mayoría de los arácnidos, son organismos más delicados en cuanto a su susceptibilidad a las malas condiciones en cautiverio, el proceso de ecdisis es mucho más delicado ya que ellas lo realizan colgadas de cabeza asidas a alguna rama o saliente en el terrario, su metabolismo es mucho más veloz, requiriendo alimentarse mucho más frecuentemente y en mayor cantidad que los arácnidos, los encierros tendrán que ser más altos que largo y anchos, siempre adecuándose al tamaño de los ejemplares, recordando que existen especies muy pequeñas y especies que superan los 15cm, igualmente el encierro debe contar con una ventilación muy buena ya que ellas requieren cambiar una mayor cantidad de oxígeno y con mayor frecuencia que los arácnidos, el sustrato puede ser peat moss, fibra de coco, vermiculita, tierra negra libre de patógenos o incluso papel absorbente incoloro e inodoro, ellas muy rara vez bajarán al piso del terrario, pero el sustrato es importante porque nos ayudará a controlar y mantener una buena humedad relativa que estando en un 70 % será suficiente para mantener a los ejemplares en buenas condiciones, la temperatura deberá rondar los 22° hasta los 28° mayor temperatura será perjudicial para los ejemplares, el terrario debe tener algo para que la mantis se desplacen libremente y a gusto, puede ser ramas o troncos naturales o artificiales, incluso se puede pegar a las paredes del terrario maya de tela tipo mosquitero para que puedan trepar con facilidad, la tapa es muy importante ya que las mantis son muy rápidas en estadios juveniles y pueden escapar con mucha facilidad, ellas no necesitan un bebedero, el agua la obtienen de sus presas principalmente y también beben agua directa de las ramas, troncos, paredes u hojas en su terrario, por ello es importante asperjar agua limpia un par de veces por semana en el terrario, nunca directamente sobre los ejemplares.
Phyllovates chlorophaea posndo en un pedazo de cartón.
pyllocrania pharadoxa parada sobre una hoja de planta artificial.
stagmomantis limbata en posición defensiva, mostrando sus alas.
La alimentación debe ser 100 % carnívora e insectívora, grillos, cucarachas, saltamontes, polillas y moscas de la fruta son perfectos para alimentar mantis, en mi experiencia las polillas les fascinan, con una dieta variada ayudará al mejor desarrollo de los ejemplares, son muy voraces, comen diario cantidades adecuadas, las presas deben estar vivas y móviles, el movimiento es lo que despiertas el instinto predador en la mantis, la cual someterá rápidamente a la presa, también es este caso no recomiendo alimentar con vertebrados ni con tenebrios ni zophobas.
Fotografías tomadas de la red, para mostrara las mantis comiendo, en las imagenes se ven dos mantis comiendo un grillo doméstico y en otra a una mosca.
Insectos palo
Los insectos palo a diferencia de los demás artrópodos tratados antes, no son depredadores ni crueles asesinos, son apacibles animales que pasan su vida comiendo hojas en arbustos y árboles, son indiscutiblemente los amos del camuflaje, una herramienta indispensable cuando se tiene tantos depredadores como los tienen ellos, la evolución los llevó a ser crípticos, idénticos al entorno en el que habitan, solo un ojo bastante bueno puede distinguir entre ramas y un insecto palo, al igual que las mantis éstos insectos son criados desde hace miles de años por el hombre, los antiguos chinos criaban selectivamente insectos palo, son cosmopolitas, se distribuyen en casi todos los continentes, menos en los polos, se concentran principalmente en los trópicos pero en los desiertos más áridos también están presentes, se conocen unas 2800 especies en todo el planeta, en México se tienen registradas alrededor de 90 especies, son llamados fásmidos debido al orden al que pertenecen, su sistemática es la siguiente: pertenecen al Filo Arthropoda, a la Clase Insecta y al Orden Phasmatodea.
La palabra Fásmido viene del griego antiguo φάσμα (phasma) que significa fantasma o aparición, debido a su forma corporal ya que entre el follaje no se ven hasta que deciden moverse y delatar su presencia, éstos insectos se reproducen de manera sexuada directa pero la gran mayoría de ellos puede reproducirse mediante partenogénesis, una vez apareada la hembra si hubo fecundación por parte de un macho se dispondrá a alimentarse de manera más notable hasta desarrollar sus huevos, que pueden llegar a ser hasta 1600, a diferencia de las mantis, los fásmidos no fabrica una ooteca, sino que la gran mayoría deja caer sus huevos hacia el sotobosque, sus huevos generalmente tienen forma de semillas de árboles, frutas y plantas, otras especies los adhieren a plantas, ramas u hojas. Su tamaño varía notablemente entre especias, ya que pueden ser muy pequeños como el género Timema con apenas un centímetro de longitud, hasta el género Phoabeticus que puede medir más de 50cm de longitud, dentro de los fásmidos se encuentra el insecto más pesado del planeta, el Heteropteryx dilatata que puede llegar a pesar hasta 50 gramos, son animales con un metabolismo muy rápido y eso hace que su ciclo de vida culmine mucho más rápido que el de los arácnido e incluso que el de las mantis, la vida de un fásmido dura aproximadamente de 3 a 6 meses, al igual que las mantis deben atravesar el proceso de ecdisis de 6 a 10 veces según cada especie para poder crecer.
Son insectos totalmente inofensivos para los humanos, solo las especies más grandes pueden dar pequeños mordiscos al defenderse, pero nada de qué preocuparse, tienen otros métodos de defensa contra sus depredadores, unos aparte del mimetismo tienen su cuerpo muy esclerosado y con proyecciones con puntas filosas y agudas espinaciones en sus cuerpos, otros se defienden regurgitando su comida y lanzándola directo al agresor y hay algunas especies que tienen unas glándulas especiales cerca del ano con las cuales pueden expedir un olor desagradable e incluso lanzar líquido urticante.
El cuerpo de los fásmidos está dividido en tres partes, la cabeza, el tórax y el abdomen, en la cabeza se encuentran los ojos, están constituidos por cientos de pequeños lentes llamados omatidios, éstos en conjunto proporcionan la visón completa al animal, a los lados de los ojos están los ocelos, formas más primitivas que solo pueden diferenciar la luz de la oscuridad, también en la cabeza se encuentran las antenas, órganos sensoriales llenos de terminaciones nerviosas quimioreceptoras, en los machos adultos están más desarrolladas que en las hembras, también se encuentra la boca dotada de dos principales y poderosas mandíbulas destinadas a cortar hojas, brotes y tallos, el cerebro y el ganglio supraesofágico que es quien controla los movimientos y funciones bucales, el tórax está a su vez dividido en 3 segmentos, protórax, mesotórax y metatórax, en él se encuentran los 3 pares de pata que están divididas en 5 segmentos (coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso), en el tórax también se encuentran las alas, siempre presentes en los fásmidos, aunque en algunas especies están atrofiadas, se componen de 2 pares, las primeras dos se llaman tegminas y son muy esclerosadas para proteger a las segundas que son membranosas y aptas para volar en la mayoría de los casos, en los machos están más desarrolladas y los músculos que las hacen funcionar son más fuertes, por el tórax pasa una parte del tracto digestivo, en el abdomen se encuentra el sistema respiratorio, el digestivo, los órganos sexuales, en las paredes del abdomen se encuentran los espiráculos, conectados directamente a las tráqueas quienes proveen el intercambio de oxígeno, muchas especies tienen todo su cuerpo o partes de él, muy esclerosado y con espinaciones y en algunos casos estas tienen valor taxonómico.
Láminas donde se muestran las partes anatómicas básicas de los fásmidos.
Para mantener fásmidos en cautiverio tomaremos como base la manutención de mantis, el terrario deberá ser más alto y largo que ancho, con un buen sustrato para que pueda guardar humedad y ayudar a mantenerla, yo recomiendo peat moss mezclado con fibra de coco fina, unos 10 cm de profundidad, al igual que con las mantis es necesario colocar plantas, naturales o artificiales para que los ejemplares puedan asirse y desplazarse con facilidad, hay que tomar siempre en cuenta el diseño del ejemplar para colocar una planta que se asemeje a él, y no se sienta estresado, (no poner plantas verdes brillantes cuando el fásmido es color café o marrón y viseversa), es necesario que cuente con una muy buena ventilación, éstos animales son muy suceptibles a los hongos, una humedad relativa de entre 65 y 70 % será suficiente, en cuanto a la temperatura deberá estar entre los 22° y 28°, mayor a 28 y menor a 19 serán perjudiciales para los ejemplares, no requieren una iluminación específica a menos que se mantengan plantas naturales, en ese caso la iluminación será para las plantas en un fotoperiodo regular, si son artificiales entonces con la luz que entre por alguna ventana será suficiente, los fásmidos necesitan un periodo de luz y oscuridad para que su reloj biológico no se altere, el agua al igual que las mantis la beben de las gotas acumuladas en las ramas u hojas, así que es necesario asperjar un par de veces por semana el terrario, nunca directamente sobre los ejemplares, aunque la mayoría del agua la obtienen de su alimento, no está de más que dispongan de una fuente de ella siempre fresca, éstos animales pueden mantenerse en colonia de varios individuos, siempre que se les proporcione el espacio necesario.
Phyllium sp. postrada en una hoja.
Foto de Bruno Kneubühler.
Un ejemplar del género Platicraninae posando en una hoja.
Foto de L. Mondiet.
Ejemplar adulto del género Ophicrania sobre las hojas de su terrario.
Foto de Bruno Kneubühler.
La alimentación de los fásmidos es completamente diferente a la de los demás artrópodos tratados aquí, éstos insectos son fitófagos, se alimentan exclusivamente de hojas, tallos y brotes de vegetación, en cautiverio se les alimenta con una variedad específica de hojas, éstas deben estar siempre frescas, nuca se deben dejar a la luz directa del sol y deben de estar libres de pesticidas, químicos y parásitos, se colocarán en un pequeño ramo, la cantidad dependerá de los ejemplares que vivan en el terrario, una vez que comieron se debe retirar el sobrante.
Las hojas con las que podemos alimentar a nuestros fásmidos son las siguientes:
Hojas de zarzamora (Rubus fruticosus)
Hojas de encino (Quercus spp.)
Hojas de fresa (Fragaria virginiana)
Hojas de rosa (Rosa spp.)
Hojas de guayaba (Psidium guajava)
Hojas de Eucalipto.
Ejemplar adulto de Extatosoma tiaratum, posando sobre ramas secas.
Foto de Bruno Kneubühler.
Ejemplar adulto de Achrioptera punctipes sobre las hojas de su terrario.
Foto de Bruno Kneubühler.
Hembra dulta de Heterópteryx dilatata, comiendo una hoja.
Foto de Conle & Hennemann.
Escolopendras
Éstos fósiles vivientes aparecieron en la tierra en el silúrico, hace unos 421 millones de años y su anatomía ha cambiado muy poco desde entonces, al igual que los arácnidos éstos antiguos artrópodos han inspirado admiración, miedo y respeto en las personas desde el comienzo de nuestra historia, pertenecen al Filo Arthropoda, al Subfilo Myriapoda, a la Clase Chilopoda y al Orden Scolopendromorpha.
La palabra escolopendra viene del latín clásico scolopendra, que a su vez viene del griego antiguo σκολοπένδρα (skolópendra) que es un vocablo que se usaba para designar a ciertos animales con muchos pies, incluso a algunos monstruos marinos míticos, las escolopendras son cosmopolitas, están presentes en todos los continentes a excepción de los casquetes polares, se concentran como la mayoría de los artrópodos en los trópicos, aunque hay especies en los desiertos y en las montañas con nieve a más de 2500 m de altura, son carnívoras, depredan principalmente artrópodos, aunque también es común que depreden mamíferos pequeños como ratones y murciélagos, lagartos, serpientes, anfibios incluso hay especies que pescan en ríos de baja profundidad, se conocen unas 3300 especies en todo el mundo, en México se tienen unas 40 especies registradas pero sin duda hay muchas más por describir, sobre todo en las selvas del sureste, están relacionadas con los pueblos mesoamericanos desde hace miles de años, los mayas solían tallar ídolos con forma total o parcial de ciempiés, en un poblado del estado de Puebla las personas fabrican un antídoto pata todo animal ponzoñoso, metiendo una escolopendra local dentro de un frasco con alcohol, para ser bebido o untado, siendo también muy importante su valor etnobiológico. Son animales muy defensivos, rápidos y su mordedura a parte de muy dolorosa es muy tóxica, contiene poderosas toxinas además de histamina y acetilcolina, en la mayoría de los casos no es mortal para las personas pero se han reportado casos, al menos uno certificado de muerte por mordedura de escolopendra, es por esto que se tiene que tener mucho cuidado tratando con éstos animales, cuando muerden de inmediato hay sangrado, dolor local que se va extendiendo por las zonas adyacentes a la mordida, se puede presentar fiebre, malestar general, nauseas, vértigo, sudoración excesiva y en algunos casos severos dificultades respiratorias y subida de la presión arterial, siempre hay que acudir al médico cuando pase un accidente con estos animales, él valorará y sumistrará un analgésico y si es necesario algún antihistamínico.
Viven principalmente en túneles que ellas cavan, suelen hacer grandes galerías, pero también hay especies que viven debajo de las rocas, debajo de troncos y cortezas, todas las especies conocidas son de hábitos crepusculares, tienen varios depredadores, principalmente las aves, por ello muchas especies evolucionaron para que la parte trasera de su cuerpo se asemejara con su cabeza y así las aves no supieran a cual atacar, ya que por instinto atacan primero a la cabeza para que la escolopendra no pueda defenderse, es por esto que cuando una escolopendra es molestada suele levantar la parte trasera de su cuerpo al mismo tiempo que la cabeza, son miriápodos longevos, pueden vivir de 6 a 10 años, inclusive más en cautiverio, hay especies pequeñas de unos 6 cm hasta especies que rebasan los 30 cm, sobretodo en Sudamérica y Asia, algunas especies pueden poner de 30 a 60 huevos según la especie, ella, construye un refugio en lo profundo de sus galerías y ahí deposita los huevos, se enrolla en ellos para incubarlos, las crías eclosionan al cabo de unas semanas, después las crías toman sus caminos ya totalmente independientes.
El cuerpo de las escolopendras se divide en 2 a grandes rasgos, la cabeza, que estar formada por una placa cefálica, donde están las antenas sensoriales, los ojos que son 4 y prácticamente solo distinguen la luz de la oscuridad, ventralmente está la boca y las piezas bucales, 2 pares de mandíbulas y los dientes coxoesternales. Y el tórax donde se encuentran todos los órganos, el sistema respiratorio, el digestivo y los órganos sexuales, éste a su vez se divide en 21 segmentos esclerosados que dorsalmente se llaman tergitos y ventralmente se llaman esternitos, en la parte lateral se encuentran los espiráculos pleurales con el que realizan el intercambio de oxígeno, se encuentran específicamente en los segmentos 3, 5, 8, 10, 12, 14, 16, 18 y 20, también cada uno de estos segmentos posee un par de patas, el primer par de patas está modificado evolutivamente, tiene forma de uña filosa, está hueca y con ellas inyectan veneno a sus presas como aguja hipodérmica, estas patas son llamadas forcípulas o maxilípedas, en ellas se encuentran las glándulas de veneno, las cuales al ser contraídas por unos músculos a sus lados expulsan el veneno hacia afuera de la uña llamada en su segmento tarsial tarsungulum, con ellas también excava y remueve el suelo, las patas locomotoras se dividen en 6 segmentos (prefémur, fémur, tibia, tarso I, tarso II y pretarso) las patas del último segmente no son locomotoras, son llamadas, patas anales y las utilizan para atraer al sexo opuesto, y para defenderse aparentando que ése segmento es la cabeza, e éstas patas se encuentran unas protuberancias llamadas espinas prefemorales, su forma y tamaño varía en cada especie, tienen valor taxonómico y son parte del dimorfismo sexual en algunas especies, también en éstas patas en el prefémur hay una proyección llamada proceso prefemoral, aunque no está presente en todas las especies.
Láminas donde se muestran las partes anatómicas básicas de una escolopendra.
Mantener a estos animales en cautiverio es algo a tomar más cautelosamente que con el resto de artrópodos aquí tratados, primero porque se trata de organismos más defensivos, rápidos, nerviosos y con una mordedura potente que no dudarán en utilizar si son molestados y luego porque son amas del escapismo, sus reclusiones deben de ser de máxima seguridad por hacer una analogía, su cuerpo no es tan esclerosado como el de los escorpiones por ejemplo y pueden escurrirse por lugares muy estrechos sin mucha dificultad, son de los animales que por sentido común no deberían manipularse, sale sobrando que explique los motivos una vez más.
Los contenedores tienen que ser de un tamaño estándar para especies de medianas a grandes, unos 30x20x30 cm (largo, ancho y alto) con una profundidad de sustrato de 15 cm como mínimo, yo recomiendo el peat moss mezclado con fibra de coco fina, la tapa debe ser hermética con muy buena ventilación, a ellas les encanta escavar y esconderse debajo de troncos y cortezas, siempre aconsejo poner siempre una de éstas últimas, un bebedero con agua fresca y limpia siempre será necesario, no recomiendo que se esmeren mucho en la decoración ya que las escolopendras se pasan moviendo el sustrato y volteando los adornos muy seguido, necesitan una humedad alta, de un 75/80 %, sin encharcar el sustrato, la temperatura ideal será de entre 24° y 28°, las especies tropicales, que son las se comercializan en el mercado de animales exóticos son muy susceptibles a las bajas temperaturas, por la noche no debe caer a menos de 17° ya que será perjudicial para el ejemplar, las escolopendras son caníbales y muy territoriales, por ésta razón aconsejo mantener solo un ejemplar por terrario, no necesitan ningún tipo de iluminación, todas son hábitos crepusculares, al alimentarlas o limpiar el encierro se debe tener mucho cuidado de no malestar al ejemplar, siempre recomiendo usar pinzas para la alimentación.
Escolopendra gigantea, en su terrario con sustrato de peat moss.
Escolopendra polymorpha hemba juvenil.
Escolopendra Heros sp. hembra juvenil, en su terrario con sustrato de peat moss con arcilla.
La alimentación de éstos animales, no será ningún problema, son muy voraces, se comerán prácticamente todo lo que puedan someter, por eso hay que tener cuidado de no sobre alimentarlos, su dieta base como los demás serán grillos y cucarachas, saltamontes y polillas son igualmente bien aceptados, en éstos artrópodos no es tan malo ofrecer una cría de ratón una vez cada algunos meses, pero ojo tampoco hay que abusar de este tipo de alimento, a los pedalings se les puede dar micro grillo o cucarachas muy pequeñas, a los juveniles y adultos hay que darles varios grillos adultos por semana o cucarachas grandes.
Escolopendra Heros sp. posible morfo de H. arizonensis.
Escolopendra viridis, comiendo un grillo doméstico.
Escolopendra sp. posible morfo de E. gigantea.